Normalmente la ciencia avanza con descubrimientos pequeñitos. La mayoría de los científicos no descubrimos nada súper grande en toda nuestra carrera (bueno, yo sigo esperando que sí que me pase a mí) pero cada aportación, aunque parezca pequeñita, ayuda alas siguientes y a las que son mucho más grandes.
En mi caso, yo creo que, hasta el momento, ha sido la aplicación del calentamiento por luz de nanopartículas (partículas tan pequeñas que miden menos que una millonésima de milímetro) a tratamientos de cáncer o, al menos, es el que más me ha gustado a mí.
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